Dónde estás en este mismo momento, tus expectativas de futuro, inclusive gran parte de tu bienestar físico y psicológico están mediados por tu personalidad. Tu manera de percibir y responder a lo que acontece en tu vida, la forma de hacer frente a los desafíos y retos que te plantea la existencia, tu reacción ante las dificultades cotidianas, y el modo de sobrellevar los conflictos depende en gran medida de tu estado interior.
En tu personalidad encontrarás todo aquello que te limita y todo aquello que te potencia.
Porque tu personalidad importa y no puedes ignorarla.
Sobre todo, cuando las cosas no parecen ir tan bien y quieres un cambio en tu vida. En tu personalidad encontrarás la causa de tus vaivenes emocionales, de tu agitación o tristeza; de tu caminar errante; aquello que tira al traste, boicotea y frustra tus planes, que te desfigura, que castra, capa, esteriliza tu ánimo, que disipa y desvanece tus esperanzas, hasta dejarte al nivel del suelo.
Cuando reemplazas la ignorancia por conocimiento -autoconocimiento– los vaivenes emocionales se disipan, tu caminar se endereza, los planes se alinean con tus propósitos esenciales y la confianza en ti aumenta. Así de fácil.
¿Los problemas?, en tu personalidad, ¿la solución? en tu personalidad?.