Y que mejor manera que familiarizándote con tu cerebro. Cerebro tiene la función básica de interpretar, descifrar y responder ante la realidad que percibimos para así aprender de ella y poder sobrevivir. Lo que ha aprendido e incorporado en su sistema de datos es lo que va a determinar la interpretación de la realidad y su forma de responder ante ella. -Interpreta-Descifra-Responde-Aprende- Y para ello hace uso de todos los datos que han sido registrados y almacenados previamente, a lo largo de toda nuestra vida e incluso de toda nuestra existencia. Nuestro cerebro valora y sopesa la información registrada en nuestra memoria continuamente y a partir de ella, toma decisiones y crea su propia realidad. Y al decir crea su propia realidad, se quiere decir que “crea su propia realidad”. La realidad que percibimos e interpretamos acostumbra a ser más subjetiva que objetiva al matizar lo que observamos con la impronta de nuestra propia historia. Todos nuestros recuerdos, nuestras historias vividas, las sensaciones que tuvimos y las experiencias que les acompañaron marcan no solo nuestra forma de pensar actual, sino también, nuestra manera de vivir y nuestro estado de ser. El pasado es como una voz que permanece en nuestro interior y nos recuerda continuamente aquello que vivimos y nos marcó: Si nos amaron o no nos amaron. Si nos hicieron daño, o no nos hicieron daño. Si nos reconocieron como seres completos o no nos reconocieron como seres completos. Si nos apoyaron y aceptaron en nuestra forma de expresarnos, en nuestra forma de elegir, o por el contrario nos negaron e impidieron nuestra libertad de ser. Dice José Saramago: Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizás no merezcamos existir.